Dulce Raquel: Cupcakes de Frutas del Bosque

Las moras azules, frambuesas, zarzamoras, arándanos y grosellas son por su acidez y facilidad para combinarse con dulce una buena opción para elaborar unas ricas cupcakes.

Éstas en concreto están muy ricas y resultan muy vistosas.

Estuve dando vueltas a ver que receta hacía. Como siempre que voy ha hacer cupcakes, me cuesta un montón decidirme por una sola receta, las quisiera hacer todas, porque yo soy de esas que en los restaurantes leen, releen y vuelven a leer la carta de principio a fin, claro con el buen diente que tengo...todo me gusta..., pues imaginaos lo que puede ser elegir las cupcakes que quieres probar. Vamos, todo un mundo de tentación e indecisión.

Una de las cosas que me encanta de estas cupcakes, es que son super esponjosas.

No creo que exista algo más bello que la visión de un buen bizcocho esponjoso, dorado y jugoso, ni nada más horrible que uno apelmazado y gomoso, cupkeramente hablando claro está.

Y para muestra un botón.

Si al ver esto no sientes mariposas en el estómago, es que todavía el espíritu de las cupcakes no se ha apoderado de ti. Dale tiempo y me entenderás.

Y así de bonitas salen del horno, pero lo mejor no es el aspecto, sino la sensación que te proporciona coger una colocándola dentro de la pinza que forma tu mano, apretarlas y tras dejar de presionar observar como vuelven automáticamente a su forma original, guau..., eso si parece magia.

En esta hornada me apetecía jugar y por eso en alguna podréis apreciar trocitos de fruta dentro de la cupcake, o una especie de costra en al superficie (que es pasta de almendras que compré en navidades y que todavía no había decidido utilizar. Queda crujiente y resulta agradable, pero en la receta no lo incluyo.

Color al principio de batir

Color que debe tener después de batir el tiempo adecuado.

Proporción, proporción, proporción, en esta vida todo es cuestión de proporción.

Soy amante del sabor de la buttercreme, pero es verdad que en muchas ocasiones me resulta excesiva la cantidad que se pone, y que si te pasas es como darle un mordisco a un bloque de mantequilla con azúcar (según mi gusto personal).

Pero en esta receta se consigue un buen equilibrio entre cantidad y sabor, porque la masa no lleva mantequilla, lo que aligera bastante, y la buttercreme lleva fresas que suavizan mucho el sabor a mantequilla, y no resulta nada pesada.

Ésta receta es sin duda estupenda para los que no sean muy amantes de la mantequilla.

Y aquí tenéis la receta

Para la masa

. 1 puñado de frutas del bosque

. 250 g de harina

. 70 g de almendras picadas

. 2 1/2 cucharaditas de levadura en polvo

. 1 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico

. 1 huevo

. 140 g de azúcar

. 80 ml de aceite vegetal

. 275 ml de leche

Precalentar el horno a 180ºC. Unta con mantequilla un molde múltiple para muffins o magdalenas y déjalo enfriar en al nevera 10 minutos. Lave las frutas del bosque y déjalas secar sobre papel absorbente.

Mezcla la harina con la almendra, la levadura y el bicarbonato. Bate los huevos y, poco a poco, vaya incorporando el azúcar, el aceite, la leche. Añade la mezcla de harina y remueva despacio hasta que todos los ingredientes secos se hayan humedecido.

Distribuye la masa entre los huecos del molde, unos 3/4 aproximadamente, dependiendo de si te gustan con más o menos capota y si te gusta puedes introducir algunos trocitos de las frutas del bosque, cortados pequeñitos.

Cuécelos en el nivel medio del horno durante 20 minutos. Sácalos y déjalos reposar en el molde 5 minutos. Desmóldalos y colócalos en una rejilla hasta que estén del todo fríos.

Así tiene que quedar la masa

Aunque parezca muy líquida es la textura perfecta

*Cada fruta del bosque es de una temporada distinta, así que las podéis comprar congeladas. Las puedes comprar en La Sirena o en Macro, y tienen un precio más asequible que comprarlas frescas fuera de temporada.

Yo he utilizado las que me quedaban de una bolsa que compré para los cócteles de nochevieja.

Para el buttercreme

. 100 g de mantequilla

. 200 g de azúcar glas

. 75 g de fresas

Batir la mantequilla que tiene que estar a punto de pomada,(es decir sacada del frigo 1 o 2 horas antes dependiendo de la temperatura exterior. Añadir el azúcar glas y seguir batiendo hasta que tenga el color de la foto que hay más arriba.

Añadir las fresas y seguir batiendo (como las que yo he usado son congeladas basta con estrujarlas en la mano para quitarles el líquido restante. Al estar blanditas no hay que batirlas, pero si son frescas sí que tendrás que pasarlas por la batidora antes de incorporarlas a la mantequilla.

Presentadas para ir de fiesta